Mixquiahuala.- Dice el refrán popular “de que la perra es brava hasta a los de casa muerde”, aplicable a un agente de la Policía Municipal de Mixquiahuala y compañeros de turno, que se le fueron a golpes a un peluquero tras intercambiar miradas y probablemente ofensas verbales.
Imágenes de las cámaras de videovigilancia sirven como testimonio de la virulenta acción que le costó el trabajo al uniformado y de paso ser denunciado.
Según testigos, todo comenzó cuando los policías pasaron caminando por fuera del establecimiento, y el peluquero se les quedó viendo aparentemente de mala manera, provocando su molestia.
Acto seguido uno de los supuestos guardianes del orden entró al local y sin mediar palabra comenzó a golpearlo salvajemente, como quedó registrado en cámaras de seguridad.
Clientes y personas presentes intentaron detener la agresión, pero el oficial pidió refuerzos y, minutos después, varios policías llegaron para someter al joven.
A través de un comunicado el gobierno municipal informó a la ciudadanía que se tuvo conocimiento de un presunto abuso de autoridad cometido por una persona adscrita a la dirección de Seguridad Pública Municipal durante un hecho suscitado en un establecimiento de barbería en la colonia El Calvario.
De manera inmediata y conforme a lo dispuesto en el artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como lo estipulado en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y la Ley de Seguridad Pública para el Estado de Hidalgo, se ordenó el inicio de una investigación interna con el fin de esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.
Por lo anterior se informó que la persona J.G.G., concluyó su relación laboral con el Ayuntamiento, “en cumplimiento de los principios de legalidad, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos que deben regir el actuar del personal de seguridad pública”.

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Imágenes de las cámaras de videovigilancia sirven como testimonio de la virulenta acción que le costó el trabajo al uniformado y de paso ser denunciado.
Según testigos, todo comenzó cuando los policías pasaron caminando por fuera del establecimiento, y el peluquero se les quedó viendo aparentemente de mala manera, provocando su molestia.